Diciembre es el momento perfecto para añadir un toque de calidez y tradición italiana a tu mesa navideña, y nada refleja mejor el espíritu de una comida clásica de Navidad que el Risotto alla Milanese acompañado de Ossobuco.
Esta entrada de invitada fue escrita por Vale’. Junto con Mae y nuestra pequeña Rose, compartimos el patrimonio culinario de nuestra familia italiana. Después de vivir en Bolonia y recorrer toda Italia, creamos Casa Bandera para ofrecerle recetas sencillas, elegantes e inspiradas en nuestras tradiciones. Sí, ¡la Dolce Vita! Descubra más recetas italianas auténticas en nuestro sitio web.
Origen? El risotto alla milanese y el ossobuco son especialidades emblemáticas de Milán, en Lombardía.
El risotto, cuyo color amarillo proviene del azafrán, se remonta al siglo XVI y se dice que fue influenciado por las culturas árabe y española o, según una leyenda, por el aprendiz de un maestro vidriero durante una boda. El ossobuco, un plato de jarrete de ternera cocido a fuego lento, se originó en la cocina campesina lombarda y se distingue por su gremolata (perejil, ajo, ralladura de limón). Su combinación, que se ha convertido en un clásico, ilustra la armonía de los sabores locales y la riqueza de la cocina milanesa.
¡Descubre la mezcla perfecta de tradición y refinamiento con mi receta de ossobuco tierno y sabroso, acompañado de un risotto alla milanese delicadamente cremoso con azafrán!
Informaciones:
- Dificultad: 3/5
- Costo Alto
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocción: 1 h 30
- Gluten
- Raciones: 4
- Calorías: 950 kcal
- Utensilios: báscula, cuencos, cacerolas, sartén, tabla de cortar, cuchillo, cucharón, rallador de queso
- Estaciones otoño, invierno
Ingredientes:
- Arroz (arborio o carnaroli) 500 g
- Jarrete de ternera 4 piezas (200 g cada una)
- Harina 00 (o equivalente) 50 g
- Perejil fresco
- Vino blanco 1 vaso
- Caldo de carne 1 cubo
- Queso parmesano rallado 100 g
- Chalotas 2
- Ralladura de 1 limón sin tratar
- Dientes de ajo 3
- Azafrán en polvo 1 dosis
- Mantequilla 50 + 30 g
- Sal y pimienta
Pasos:
1 Vierta una pequeña cantidad de harina en un bol y enharine los trozos de jarrete de ternera por todos los lados.

2 Caliente agua y la pastilla de caldo de carne desmenuzada en un cazo pequeño a fuego alto. Mezcle bien.
3 En una cacerola grande, derrita una buena nuez de mantequilla (50 g) con 2 dientes de ajo pelados y machacados. Añada los trozos de jarrete y dórelos unos minutos por cada lado.
4 Desglase con el vaso de vino blanco. Sazone con sal y pimienta y cocine durante 1 h 30 a fuego lento, con la tapa puesta. Añada un cucharón de caldo de vez en cuando.

5 Pique finamente el perejil fresco y un diente de ajo pelado. Ralle la ralladura de un limón sin tratar. Mezcle todo en un bol y reserve.
6 Para el risotto: pique finamente las 2 chalotas. Saltéelas a fuego fuerte en una cacerola grande con una nuez de mantequilla (30 g). Añada un cucharón de caldo. Cuando estén transparentes, agregue el arroz y sofríalo unos minutos, removiendo constantemente. Desglase con el vaso de vino blanco. Mezcle bien.

7 Baje el fuego a medio y añada cucharones de caldo con regularidad. Remueva con frecuencia.
8 Cuando queden 5 minutos de cocción del arroz, añada una nuez de mantequilla, el parmesano y el azafrán en polvo. Mezcle. Si el risotto está demasiado seco, añada un último cucharón de caldo antes de servir.


9 Vierta la mezcla de perejil, ajo y limón en la cacerola con el ossobuco. Mezcle bien.
10 Cuando el arroz esté listo (consulte los tiempos del paquete), sirva el risotto en platos hondos.
Coloque el ossobuco encima junto con su jugo de cocción. Puede añadir un poco de ralladura de limón fresca y una pizca de perejil para terminar.

Para realzar su ossobuco con risotto alla milanese, opte por un Barbera d’Alba, un vino tinto italiano con aromas afrutados y especiados, cuya frescura equilibra la riqueza del plato.
Buon Appetito !
